En momentos como los actuales llenos de incertidumbre, el diagnóstico, el análisis y la fijación de estrategias es imprescindible para favorecer los pasos, que necesariamente hemos de dar. Pero lo que sin duda nos facilitará el tránsito, con éxito, a zonas más “controladas” es el desarrollo de actitudes y, sobre todo habilidades, de flexibilidad y adaptabilidad comercial. Por eso mismo es imprescindible que sepamos establecer objetivos claros, medibles y cautivadores, a un tiempo: Desarrollando capacidades de adaptación a cada situación y clientes en función de las circunstancias y de los objetivos de cada momento. Asumiendo el conocimiento de que una empresa es un conjunto colectivo de saber y saber hacer. Gestionarlo supone administrarlo y rentabilizarlo, lo cual implica planificar y controlar y conlleva adquisición, mantenimiento, medición y puesta en disponibilidad de los recursos. Tener bien presente que el conocimiento es la fortaleza de las empresas; es lo que les proporciona su capacidad de adaptación y competitividad en el mercado. Aceptar las redes sociales e Internet en su conjunto no son, sólo, canales de comunicación ni herramientas de ventas, sino el lugar donde, cada vez más, “viven” las personas: nuestros clientes.
Innovación y marketing de transformación en el comercio y la restauración para el turismo
Retos y oportunidades para la Pyme segmentación y especialización para triunfar. Imprescindible cambiar. El nuevo cliente: Proksumer Carterización del consumidor. Innovación y aporte de valor. La calidad “vive” en la mente del consumidor. No vendemos productos, vendemos experiencias de servicios.Empresa del siglo XXI, empresa conectada: Social Media Marketing.